Originalidad de las islas promocionales
Las ideas publicitarias tienen su repercusión en las ventas generadas. Una buena idea es el empleo de islas promocionales en un espacio comercial, donde pueden pasar a diario muchísimas personas. Dentro de este espacio, la opción resulta muy ventajosa porque las islas suelen estar en una posición estratégica, por la que siempre pasarán las personas y se fijarán en el contenido del anuncio. Las formas suelen ser originales, lo que posibilita que la información sea adquirida con más facilidad.
Una variedad de estilos
Las ideas publicitarias se ponen en juego en estas islas. En algunos casos, los comerciantes eligen una forma característica, imitando el producto que se quiere vender, no a tamaño real sino en escala. En el caso de los productos de uso corriente, la fórmula suele tener mucho éxito. En otros casos, se prefieren formas más tradicionales para anunciar el producto que se quiere vender, por ejemplo en el sector de la moda. Otro estilo muy eficaz es la isla de forma circular con espacio en el interior para colocar productos para la venta. En este caso, la parte superior o la inferior suele estar ocupada por la información sobre la empresa con el logotipo y la imagen de marca. En la parte central se colocan baldas para almacenar los productos más típicos de la marca.
Facilidad de montaje
Otra ventaja de las islas promocionales es la velocidad y facilidad de instalación. De hecho, el montaje requiere pocos minutos y no son necesarias competencias técnicas específicas. Las islas, entonces, son una solución para la promoción adecuada para cualquier empresa.