Aprovechando el espacio
Los stands plegables tienen la peculiaridad de adoptar varias formas en un evento, con lo que se pueden ofrecer varios diseños sin necesitar de ningún proceso de montaje. Son típicos, por ejemplo, los stands a modo de biombo, que pueden ser recogidos o extendidos a gusto de los responsables.
Un transporte cómodo
El principal objetivo de los stands plegables es la comodidad en el transporte. El espacio ocupado se reduce a lo mínimo cuando no están desplegados, ya que se pueden guardar en una bolsa de transporte que puede ser llevada por una sola persona hasta el vehículo. Además, el montaje es muy sencillo: solo es necesario extender la estructura hasta configurar la parte metálica sobre la que se fijará la parte textil con los elementos publicitarios o gráficos. El efecto visual de esos stands es muy reconfortante para los responsables de una empresa, porque traslada la imagen de marca en una idea global, que nunca pasará desapercibida por los clientes.
Interiores y exteriores
Los stands plegables son habituales en eventos interiores, como ferias y presentaciones en hoteles. Sin embargo, gracias a su facilidad de transporte y posicionamiento también se pueden usar para los espacios exteriores, a la hora de promocionar una empresa en eventos al aire libre. De hecho, son típicos en las fiestas, en las que se utilizan como solución para la promoción de las empresas cuando un establecimiento de hostelería sirve en la calle.